diciembre 23, 2010

HOTEL



Voy a volver al hotel esta noche para hablar con el conserje. Lamentaremos el tiempo perdido, los objetos, el corazón y las dudas.

El tiempo es ahora que anochece tan denso que las bombillas no alcanzan a iluminar la recepción y su zócalo de sospechas, de certezas, de naipes.

Los objetos son las magdalenas del bufé libre mi alma mis ojos los dientes el desatascador del baño las cucarachas que anidan en la moqueta del corredor

el ambientador del lavabo de señoras

Las dudas son las esquinas dobladas de presuntos violadores son egagrópilas que florecen en la sombra de cada cuadro arrancado en el golpe del cabecero contra el tapizado de un muro son los cuartos traseros atestados de recuerdos y de amantes siniestros como clientas habituales

Mi amante. Mi amante será aquella que ahora se encuentra sobre el lecho de su marido en los brazos de su esposo en el regazo de su padre la que besa a otros hombres

Voy a volver al hotel esta noche y hablaré con el conserje tras las anclas los pecios los ahogados recitaremos en voz viva los nombres de mujer que figuren en el registro

en sus hojas macilentas

Ella será mi esposa la del abdomen de poema la del susurro herido de ratas

Volveré esta noche. Vaciaré el platillo de las promesas que cabalgan a la grupa de una duda apuraré el último cigarro y con los ojos vendados las manos a la espalda formularé algún deseo mientras se incendian las velas y brotan nuevos ojales en mi americana

Voy a volver al hotel esta noche y declararé mi cuerpo tendido en la bañera de mármol de la 1814

Voy a volver y hablaré con el conserje escucharé el relato del último aliento transformado en humo de cigarro desde el sillón de la suite contra la cortina del baño

seré vector de una pandemia de vencejos

Entonces, volveré al hotel esta noche. Dejaré rodar esquinas arriba postes telegráficos, los que suturan el camino hacia su casa solo los perros perdidos aullarán ante mí

sombra hinchada y tumefacta

Voy a volver al hotel esta noche y hablaré con el conserje y fumaré el último portugués y declararé mi corazón hendido de ruina de certezas de hienas

Y me dejaré marchar



diciembre 09, 2010



Que bello sería vivir cerca de París

en el barrio donde nadie

calce tus tacones altos

Que bello sería vivir cerca de París

donde el gris del suburbio apague

el A10 de tu rojo de labios (carmín)

Que bello sería vivir cerca de París

donde ya nadie use

tu mismo corte de pelo

quizá porque lo consideren

pasado de moda o demasiado moderno

o quizá porque allí, en el suburbio, nadie

preste atención a este género de cosas

Que bueno sería que el presidente de la república hubiese

prohibido por decreto

el sonido de tus tacones altos

golpeando contra el suelo

de las calles de Montmatre

Que hermoso cuando la gendarmería proscribiese

el satinado de tu carmín y los reflejos castaños de tu cabello

por un delito contra la salud pública.

Que bello sería vivir cerca de París

en el suburbio infame

donde arden los coches y

los contenedores calcinan

todo tipo de recuerdos y

tan solo los vidrios rotos

de las botellas vacías

junto a las alcantarillas aúllan

restos del perfume que tu siempre usabas.

Que bello sería vivir cerca de París

solo

para que estuvieses lejos.




Nueve jaikus (dos son tankas) nuevos




Tu corazón
ahora que ya late
quiebra mi invierno

*****

En el mercado
no venden crisantemos.
Será ya invierno.

*****

El suavizante.
Tensioactivos no iónicos.
Programa corto.

Atrapado en el filtro
queda un solo cabello.


*******

De madrugada
ya no queda ninguna
célula de ayer


*******

Ahora que es ya
de noche. Hazme un hueco
entre tus piernas


********

A fuego medio
El arroz se ha pegado
Cena enlatada

*****


No sé quien eres.
Deberías saberlo.
Ha amanecido.


*****


La primera vez
que mencioné a dios. Ella
era francesa.

Cien mil hijos de San Luis
capitulando al alba


*************


Bajo la hierba
los insectos se nutren
de amigos muertos









octubre 24, 2010

Copenhague




Tras mucho tiempo
de quererse y de dañarse
reconocieron que
les pesaban demasiado
los golpes, las caricias, los besos recibidos.

Decidieron darse alas
y a falta de algo mejor
las buscaron en los aeropuertos
o en los quicios de las ventanas abiertas

Aquellos no les sirvieron
quizá por frías o por demasiado claras

Copenhague sería el lugar
perfecto y lejano
donde ocultar sus sueños

Entretanto, podrían seguir engañándose

Quieres verme amanecer

Amaneceremos
cualquier mañana de estas
Quizá más pronto que tarde
seguro más tarde que temprano

Amaneceremos

Lo sé o eso quiero

Piensa que amanecer es tan fácil
que lo puede conseguir cualquiera

Amaneceremos, juntos, espero
y puede que ya entonces
nos hayan pasado cien mil años
por las manos
o
diez mil horas
por las venas y
despertemos con los ojos cansados
con arena en las pestañas.

No me hagas caso...

Amaneceremos. Confía.

Lo importante es que si lo hacemos
el atardecer, esta vez,
nos pille por sorpresa




septiembre 22, 2010




En la soledad sorda
la sólida peripecia desalentada

tan solo
----------
solo.....
----------

un hilo de aliento les devolvió a la luz y a la vida

Encontraron la forma de evadir la realidad
de la ruina a la rutina

sobre las teclas o en las traseras de los libros
divisaron un horizonte
y edificaron sobre el filo, allá, sus trincheras
cual un reducto de felicidad

(la que nunca conocieron)

Volvían ahora y de nuevo , a parir por las manos
por los dedos y por sus bocas

Habían alcanzado una sombra de paz
(d)escribiendo las curvas ajenas
o las propias
o
simplemente
dejándose ser lo que siempre habían sido

Así
sin mas

Sin pensar que tras un segundo
siempre le sucede otro






junio 24, 2010




Quien dice que sea verano
quien plañe sobre que la estación procáz
ha llegado

Miente

Por mas que los días sean
cada vez mas largos
las noches mas inmisericordes
los vientos mas cálidos, mas alíseos
el aire mas seco, las tardes mas hirientes
y el sol, ah el sol

cada vez mas cenital
mas astro
mas rey


Mienten

Todos ellos

Mis ojos solo ven

remolinos de viento helado
nubes preñadas de tormenta
frío, horas grises tendidas sobre la hierba
hojas muertas, cielos blancos

Nieve, cierzo y ceniza

No cabe duda

Sigue siendo invierno
en el interior




junio 18, 2010




La ciencia que degüella es la que rige
los designios de los hombres

El destino de los humanos lo pintaron
sobre un lienzo tenso
las musas silbando al oído de los mortales

La tierra, en cambio, la arena,

digo

seduce eternamente
los huesos y los restos
de lo ya vivido

A estos los exhuma el aire
el viento
la brisa

¿Quién la guía?
¿Quién la mueve?

Nadie la sopla

Quizá puede que ese sea
el motor del universo




abril 18, 2010



Al amanecer
el guarda del cementerio
recorre los senderos de tierra
abre la losa que cierra
el último nicho del columbario

Toma con cuidado entre sus manos
el cadáver silente de un pájaro de ceniza
lo besa con suavidad
y lo vuelve a su lugar

Repite este acto cada mañana

Mientras regresa a su garita
una lágrima oscurece
el gris marengo
de sus mejillas



abril 11, 2010




Como un pájaro de ceniza
que emprende el vuelo
es el propio viento quien

sin quererlo

te ha deshecho
por el camino



marzo 18, 2010











Sobre Jaime Gil de Biedma




Ningún camino puede
escaparse de si mismo
de prender las mariposas
con los dedos infantiles


de avidez

solo deja solo
el polvo de su aletéo
entre las manos


Ojalá que fuese
la decepción del vuelo
el desánimo
la traición o la
frustración tan leve
como que el agua sola
la sacase de uno mismo


Pero no...

A uno le pesa el desaliento de verse
por siempre herido
día tras noche
y noche tras día
las huellas del siemprerror
en las puntas de los dedos




marzo 08, 2010



Adoptaré la vida que queda
dándole cobijo en los huecos
que dejan entre si mis dedos

Compraré un batir de alas
de las últimas mariposas que vi
al final de aquel verano

Escribiré "por siempre" todo el tiempo
y solo eso

Tocaré una sola nota tenida
durante el resto de mis días

Y todo, para darme cuenta
por tarde que sea
de que nada es para siempre




enero 23, 2010




En la breve hora del día
en que la ciudad es etérea
los cuerpos cálidos trascienden

[transmutan]

atraviesan el aura urbana
de punto a punto
de lado a lado

En la breve hora del día
donde la grima y el espasmo
dan paso al reencuentro
con la capacidad de sorprenderse
y el desencanto rescata la opacidad
de los vagones del miedo /el ridículo

[el cariño]

y otros sentimientos audaces

En la breve hora del día
donde ya es de noche
donde se escarcha la aurora;
aun a riesgo de perder la vida:

-mi mirada es ardiente
y tu cuerpo es de cera....





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