Sal

Tenía un reflejo de peligro
en las pupilas.

Se marchó
dejando un olor dulce
trenzado en la ropa
un gusto amargo
prendado en la boca
y sal gruesa en la mirada

Seas lo que seas
aquí me tienes
Seas lo que seas
a mi has llegado

Seas mas que una sombra
de peligro una mirada
un abrazo un segundo
de saliva en tu espalda
una llamada del otro lado
un sorbo de madrugada

Seas. Aquí has llegado.

Seas quien seas, serás
aun mientras viva
al menos un recuerdo
de un deseo arrebatado
y conseguido
pero jamás
olvidado

No es bueno repetir lo que se ha dicho
no es bueno ser pertinaz en lo vivido
Por tanto, actuemos en consecuencia
sellemos para siempre nuestras bocas
borremos ad aeternum cualquier signo
cosamos con bramante y cancelemos
al abrigo de lo eterno los sentidos
clausuremos para el tiempo nuestros ojos
y matemos para siempre los oídos
y que nunca mas se hable de lo hablado
y que nunca mas se lea lo ya escrito

porque

no es bueno insistir en lo ya dicho

- o sí-

Porque nadie escucha lo mudado
no se atiende ni conoce
lo que los muertos han visto

Así que repitamos lo ya escrito
insistamos diez mil veces
repitamos lo sabido
para que no se nos quede
lo vivido atrapado
lo sentido corrompido
como en la oquedad de un árbol
al que el viento
no ha querido