enero 23, 2010
En la breve hora del día
en que la ciudad es etérea
los cuerpos cálidos trascienden
[transmutan]
atraviesan el aura urbana
de punto a punto
de lado a lado
En la breve hora del día
donde la grima y el espasmo
dan paso al reencuentro
con la capacidad de sorprenderse
y el desencanto rescata la opacidad
de los vagones del miedo /el ridículo
[el cariño]
y otros sentimientos audaces
En la breve hora del día
donde ya es de noche
donde se escarcha la aurora;
aun a riesgo de perder la vida:
-mi mirada es ardiente
y tu cuerpo es de cera....
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