El sur le había borrado
la sonrisa de la cara
ya no recordaba como
se viste un pantalón largo
y cada vez que metía
las manos en los bolsillos
sacaba puñados de arena
de la playa del año pasado
El sur le había barrido
la poca intención que guardaba
ya en el camino de vuelta
se visó los dentros
con un tampón que decía:
“volveré en una semana”
El sur se lo había comido
un jueves por la mañana
el sur le había robado
la alegría de la cara
y ahora le pendía de un hilo
colgado frente a su(r) ventana