marzo 23, 2009
marzo 20, 2009
La vida nos lleva arrastrados
como la madre conduce sus crías
al colegio
La vida nos lleva
con el paso apretado y
nosotros nos dejamos
Nos abandonamos sin contemplar la posibilidad
de desasir un segundo
Sin dar la opción siquiera
a los racimos de vida
que abarrotan las puertas
No era yo
Me faltaba una hoguera de vacío
o un cesto sin fondo
para abrir los ojos
en mitad de la noche
Espero que no sea tarde
y llegar a tiempo
de sorber la ultima hora
Y que tu estés dispuesta
a seguir conmigo
aun a costa del peligro
de suicidarnos de abriles
Suscribirse a:
Entradas (Atom)