octubre 14, 2009



En lo mas diminuto del corazón
caben el tiempo y las espinas

No hay lugar, allí, para la esperanza
y sopla el viento desde el pecho
y contra el pecho la amargura
craquela una sombra
carbonizada de olvido

En lo mas oscuro del cuerpo
ya nunca vive mas nadie
pues la causalidad arrampló
todas las certezas
de las dudas
irracionales

Hablemos entonces
de cuando aquel lugar era un tiempo
donde se posaban sin permiso
todos los vientos comunes

Volveré a aquel lugar
y se llamará Siberia
pero volveré
para estar solo





2 comentarios:

Metacosturera dijo...

Ay, Siberia!
A estas alturas del cambio climático debe de ser un vergel, un paraíso tropical por lo menos.

Milagros de la ciencia: no existe tierra estéril ...solo ausencia del clima adecuado.

(lo leí en un envase de gazpacho de marca blanca, creo)

Laura dijo...

Llevaban en Siberia casi dos años, pero el frío que les rodeaba (unido a la falta de gasoil del depósito)estaba causando estragos en sus vidas. De vez en cuando se abrazaban en busca de calor humano...

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